Oques Grasses lo han vuelto a hacer. Y no era fácil. Encarar un nuevo disco cuando “Fans del Sol” (2019) se ha transformado en el disco contemporáneo más escuchado de casa era todo un reto. Pero los osonencs cargados de oficio, talento y mucha carretera vuelven con un quinto trabajo espléndido que han titulado “A tope amb la vida”.
Producido por Justin Delasiembra, el nombre artístico de la pareja de productores Josep Montero -cantante, compositor y letrista- y Joan Borràs -teclista-, junto con el talento instrumental del resto de los Oques Grasses, han parido diez canciones que vuelven a ser diez hits instantáneos.
El nuevo trabajo llega en un momento en el cual se unen las ganas que tienen los Oques de volver a tocar con las ganas de su público de volver a disfrutar de unas canciones vitales con las que empatizar. El primer single es la primera señal. “Bye Bye”, una canción que habla de la batalla entre el amor y el dinero, supera de largo el millón de reproducciones en pocos días.
Las nuevas canciones giran, principalmente, alrededor de la vida. “Solo tenemos una. Disfrutémosla”, comenta Josep Montero. La frase aparece a la canción “De bonesh”, que con aires africanos, es uno de los clímax del álbum: “Todo el que no entendemos es todo el que nos va llenando, puede entrar la luz cuando te haces heridas”.
Abre la nueva colección de canciones “Elefantes”, que nos remite directamente al universo sonoro rico y complejo, de centenares de pistas, que define el sonido actual de los Oques Grasses. Suena a Oques, pero diferente. El mensaje es vital. Invita a tomar decisiones aunque la cagues.
Continúa “Wake Up” donde los Stay Homas vuelven la col•laboració más que exitosa al éxito “The Bright Side”, que firmaron en el primer disco de los barceloneses, producida, está claro, por el omnipresente Justin Delasiembra. Y vuelven los mensajes vitales. Levántate, anda. Sueña cosas grandes, sácate el miedo de encima.
Una de las características del nuevo disco es el papel que juega la música urban más latina. “Goodline” es la canción más contundente. Reventará festivales y pistas de baile. Josep Montero canta acompañado de la rapera Santa Salud. “La presión social que nos inculcan de pequeños nos marca la vida”, dice Montero. “Pero la vida, sobre todo la de un músico, es tomar decisiones. Y si el sistema dice que soy una bala perdida, pues una bala seré”.
El amor en todas sus formas, alegrías y dolores, es un tema recurrente a la obra de Oques Grasses. “Talismán”, la cuarta canción del disco, pretende hacernos entender que todo el mundo se enamora sin piedad, sea qué sea el momento vital de cada cual. Persisten los llamamientos a aprovechar el momento. La letra no tiene fisuras: “Mirando atrás se entienden las cosas, pero se viven mirando adelante”.
El ecuador del disco son “Bye Bye” y “De bonesh”, que desembocan en uno de los momentos más festivos y desinhibidos del disco. “Lakilove” es un reggaeton avanzado que desborda sexualidad. No podía ser de otra manera. La segunda voz la pone un talento musical emergente: el gerundense Doble, posiblemente el rapero catalán más escuchado en Latinoamérica. La conexión la hace Justin Delasiembra, que firma la producción
de unas canciones que están al caer.
La recta final del disco empieza con otro canto en la vida, “Vida de oferta”, la canción más descaradamente latina, influencia directa del serial Narcos que el confinamiento ha permitido a Josep Montero ver. “La vida es un regalo”, reafirma. Y remata: “Cuando haces el que sientes es cuando tienes alas. Aprovecha estos momentos para volar”. A continuación llega “La gente que estimo” con un dúo con Rita Payés que es oro.
Estimar más allá del desamor inspira una de las canciones más preciosas de “A tope amb la vida”. Oques Grasses cierran el disco con una canción que perfectamente podría abrirlo. “Petar-ho”. Un recordatorio clarísimo: Mereces la pena! Grítalo muy fuerte ante el espejo. Porque si no te aprecias a ti mismo, como podrás llegar a amar nunca a otra persona? Quizás por eso es la canción más orgánica, la que permite escuchar a los siete miembros originales del grupo cantando con una sola voz. Empezaron juntos ahora hace once años. Y aquí continúan, unidos por un anhelo: Josep Montero, Guillem Realp, Miquel Biarnés, Arnau Altimir, Joan Borràs, Miquel Rojo y Josep Valldeneu.